Cebolleros es una localidad cercana a
Villarcayo perteneciente al ayuntamiento de Merindad de Cuesta Urría,
en la comarca de las Merindades, al norte de la provincia de Burgos.
Situación de la localidad de Cebolleros, en la provincia de Burgos.
Cebolleros es también el gentilicio de
los habitantes de Moralzarzal (Madrid). Pero también se llaman así los habitantes de Martín Muñoz de las Posadas, un municipio de la
provincia de Segovia. Los de Huarte, una villa tradicional de la
cuenca de Pamplona, cerca de Sangüesa, son llamados huartearras,
aunque también se apodan cebolleros. Más cercanos a nosotros, los
habitantes de Guadalix de la Sierra, localidad madrileña donde se
rodó la película “Bienvenido Mr. Marshal”, tienen también el
gentilicio de cebolleros. Y también los de Aracena (Huelva) y los
habitantes de Villamayor de los Montes, en el centro de la provincia
de Burgos. En esta última localidad, además, existe la “fiesta del
cebollero ausente”, que reúne en agosto a comer y a celebrar el
reencuentro a los que viven lejos del pueblo y vuelven en agosto a pasar
las vacaciones.
El cebollismo también se presenta en
la toponimia: hay una Sierra de la Cebollera, en Soria; un Cabo
Cebollero, en la costa de Cantabria; y una Peña Cebollera Vieja,
entre las provincias de Madrid y Segovia, cerca del Puerto de
Somosierra.
Siguiendo con la toponímia, la
localidad Navarra de Castejón, en la ribera del Ebro, era denominada
“Ceboller” durante el medievo. Esto es debido a la existencia de
un topónimo donde se ubicaba una de las pedanías que conformaron
con el tiempo el poblamiento de Castejón. El topónimo aparece en
los textos históricos como Abin Cepoller, Ceboller, Cebollero o
Cebollet. En el primer caso, el nombre aparece citado en 1089, y el
prefijo genitivo “abin” alude a una propiedad musulmana, que
indica pertenencia, en este caso “a un tal Cebollero”. En 1391 ya
aparece como “murat”o murada en el monedaje de ese año. En este
topónimo se originó el apellido Cebollero, documentado en Castejón
hasta el siglo XIV. De hecho, el apellido cebollero está muy
extendido en todo el Alto Aragón.
Exceptuando este último caso, la
existencia de un topónimo histórico, parece obvio que el gentilicio
cebollero/a refleja una realidad pasada vinculada a la vocación
agrícola del territorio y una actividad hortelana y de intercambio
en los mercados locales en tiempos no tan remotos.
Es cierto que “cebollero” podría
haber sido una forma despreciativa de referirse a la gente del campo,
a las personas vinculadas todavía a la tierra, una arcaica forma de
llamarnos “paletos”. Pero como dice el alcalde de Huarte “no es
un calificativo que nos siente mal, ni mucho menos, simplemente,
refleja una realidad que estuvo vigente hasta hace unas pocas
décadas”. ¿Cebollero? !! A mucha honra ¡¡.
Todo indica que el origen de nuestro
gentilicio es común al de otros pueblos de España. Jesús Martín
Ramos, en su libro Historia de Moralzarzal, comenta esta posibilidad
como una de las dos posibles. Señala además que el calificativo
“cebolleros” nos lo dieron los de Collado Villalba, cuando los de
Moralzarzal íbamos a vender productos hortícolas a los pueblos
vecinos. Como Jesús Martín se basa en fuentes orales poco podemos
comentar sobre este hecho.
Pero llama más la atención la otra
versión del origen del gentilicio. Jesús Martín recoge, suponemos
también que de la tradición oral, la anécdota de un hombre que
llevaba cebollas en una mochila y que se escondió en el altar de la
Iglesia Parroquial de San Miguel de Moralzarzal, ya que le perseguían
“los carlistas”. Al conocerse la noticia en pueblos vecinos se
nos empezó a denominar “cebolleros”.
El hecho de llevar cebollas en un
morral no parece algo llamativo. Quizás la persona perseguida era un
ladrón de cebollas....
Centrémonos en los perseguidores. La
leyenda tendría algún viso de verosimilitud si la supuesta persecución de unos carlistas a nuestro cebollero estuviera relacionada con las revueltas
realistas de 1823 o con la Primera Guerra Carlista (1833-1840), ya
que las posteriores guerras carlistas tuvieron escenarios alejados de
Moralzarzal. De hecho, Jesús Martin recoge en su libro algunos de
estos enfrentamientos vividos en nuestra localidad, concretamente en
torno a 1823. relacionadas con las tensiones y luchas entre liberales
y absolutistas en el primer tercio del siglo XIX.
Pero este vínculo entre el Carlismo y
el “cebollismo” podría tener más ramificaciones. Ya sabemos que
algunos renombrados activistas del Carlismo del último tercio del
siglo XIX fueron propietarios del manantial de La Fe del Portillo de
La Mina (ver la entrada Ideales y Negocios. Carlistas en Moralzarzal) , y que varios descendientes de los
implicados en las Guerras Carlistas vinieron a vivir a Moralzarzal,
dejando descendencia en nuestra localidad. ¿Podría estar el origen
de esta tradición en la presencia de personajes del Carlismo en
nuestra localidad?
Uno de los propietarios del manantial
de La Fe, el Barón de Sangarrén, fue un prócer carlista que
participó en el sitio de Bilbao durante la Tercera Guerra Carlista
(1872-1876). Este personaje era natural de Aragón, aunque su
matrimonio con un linaje importante de Guipuzkoa le vincularía con
el País Vasco. De hecho, y tras conseguir un acta de diputado en las
elecciones al Congreso en 1886 por Azpeitia, en 1886, lo intentaría
en 1891 por la circunscripción de Daroca (Huesca).
Al referirnos a la presencia del
gentilicio "cebollero" en España, hemos comentado que el apellido
cebollero está muy extendido en todo el Alto Aragón. Durante las
guerras carlitas de la primera mitad del siglo XIX, las partidas
absolutistas que se movían por el alto Aragón, en la zona del
Cinca, eran capitaneadas por Cebollero, un clérigo montisonense (de
la localidad de Monzón, en Huesca). Además de que el apellido
cebollero sea propio de la provincia de Huesca, resulta que algunos
carlistas “de armas tomar” tenían este apodo.
El hecho de que para algunos
absolutistas del siglo XIX el calificativo cebollero pudiera ser una
exaltación del arrojo y la defensa de sus ideales, sumado al hecho
de que nuestro pueblo fuera un refugio para algunos Carlistas y/o
aragoneses a final de ese siglo, pudiera tener que ver con la leyenda
sobre el origen de nuestro gentilicio. O pudiera ser que no tuviera
nada que ver.
Una última aportación para complicar aún más las cosas. Cebollero también se le llama al gamón (Asphodelus
fistulosus), una planta muy común que en Moralzarzal ha dado lugar a
topónimos como “El Gamonal”. Además de gamón y sus variantes,
esta planta se la denomina popularmente como cebollada, cebolla de
culebra, cebolla de globularia, cebollana, cebollana borde, cebollera
morisca, cebolleta, cebolletilla marranera, cebollín del monte,
cebollino, etc.
Concluyendo, si a usted le llaman
cebollero (o cebollera) por la calle, no se ofenda. Seguramente el que
le ha interpelado tampoco tenga claro que ha querido decir
exactamente.
Fuentes consultadas:
- Jesús Martín, 2007. Historia de Moralzarzal.
- http://www.aragob.es/edycul/patrimo/etno/castejon/historia.htm
- http://www.aragob.es/edycul/patrimo/etno/castejon/historia.htm
- Revista Concejo nº 290, Febrero de
2011.